Ha llegado el momento. Tienes que dar esa charla que se veía venir, o por fin te han dado la oportunidad de exponer tu proyecto. Quizás es tu primera reunión como responsable de equipo…Sea como sea, la cuestión es que vas a compartir con el resto algo que es importante para ti. ¡Enhorabuena!

El primer paso es afrontarlo con una actitud positiva. No te lo tomes como el que va a la guerra. No. Aprecia la gran oportunidad que tienes de poner en valor tu trabajo o esa idea que es tan importante para ti. Hablar en público puede ser un gran disfrute y este es tu momento.

El segundo paso será sentarte y tratar de dar forma a tu discurso… pero, ¿por dónde empezar? Para la mayoría de mis alumnos enfrentarse al folio en blanco es la peor de las pesadillas.

Escribir la primera frase, decidir cómo enfocar la presentación se convierte, para muchos, en un calvario.

Aquí tienes una pequeña guía para hacer un esquema que te ayude a afrontar ese momento:

  1. ¿Qué quiero transmitirles?

Esta es la primera pregunta que debes hacerte mucho antes de empezar a escribir. Si no sabes qué quieres conseguir con esa presentación será muy difícil que le puedas dar forma. Piensa qué quieres transmitirle a tu audiencia, con qué quieres que se queden cuando hayas terminado de hablar.

  1. Busca un titular

Ahora que ya sabes qué quieres transmitirles, trata de resumirlo en una sola frase. Busca un titular que refleje esa idea. No debe ocuparte más de dos líneas. La idea es que tengas algo muy claro que poder decir y que resuma todo lo que vas a exponer.

  1. Apoya tu tesis

Intenta buscar dos o tres sub-ideas o acciones que apoyen tu idea principal y que puedas desarrollar en 4 ó 5 líneas. Mira este ejemplo:

TITULAR: El respeto por el medio ambiente comienza en casa

SUB-IDEAS: Educación de los hijos, reciclaje, electrodomésticos de bajo consumo.

  1. Concluye

Añade una frase más con la que hagas tu llamada a la acción o dejes claro tu propósito o necesidad. En el ejemplo anterior podría ser:

CONCLUSIÓN: necesitamos más inversión en las políticas de concienciación doméstica

 

Si has conseguido establecer estos cuatro puntos, ya tienes una parte muy importante del trabajo hecha.

Con las ideas claras, sabiendo lo que quieres contar y para qué, te será mucho más fácil empezar a darle forma a tu presentación.

¡De eso hablaremos en otro post!