Esta es mi historia

Dicen mis padres que hablaba antes de andar. Recuerdan los viajes en coche como trayectos infinitos en los que yo narraba segundo a segundo todo lo que ocurría dentro y fuera del vehículo. Las tardes de domingo mi habitación se convertía en un improvisado plató de televisión, en el que mi padre grababa mis primeros “telediarios” con una enorme cámara de vídeo. Grabadora en mano, me convertía, la mayoría de días, en el terror de mi madre, a la que acosaba habitación por habitación para que participara en mi programa de radio. Los fines de semana pasaba horas embobada viendo una y otra vez grandes clásicos del cine y deseando ser capaz de expresar tanta emoción como lo hacían los actores… Después, cuento en mano, declamaba a voz en grito convirtiéndome, una y otra vez, en un sinfín de personajes diferentes.
Hasta donde me alcanza el recuerdo, comunicar ha sido siempre una necesidad para mí, ya fuera subida en un escenario, en la radio, en la televisión o escribiendo historias… Esta pasión me llevó a estudiar periodismo y formarme en arte dramático. El teatro ha sido siempre un eje fundamental en mi vida; un motor que me ha hecho superar miedos, crecer como persona y dar rienda suelta a mis emociones.

Después de muchos años ligada a los medios de comunicación, encontré en la oratoria la horma de mi zapato y por eso trabajo ayudando a otros a transmitir sus ideas en voz alta, a hacer de la comunicación un activo en sus vidas y en sus carreras.

Creo firmemente que comunicar mejor nos ayuda a crear un mundo mejor. Todo comienza con una conversación, así que asegúrate de que esa conversación transmite realmente lo que quieres.

Esta soy yo, pero si quieres más detalles sobre lo que he estado haciendo todos estos años, puedes ver mi currículo aquí